martes, 26 de enero de 2010

¿Seguimos avanzando?

Después del "medio sermón" que os di ayer, espero que hayáis reflexionado sobre las razones que tenéis para querer perder peso. Yo sé que es difícil, de hecho me sobran bastantes kilos y sé de lo que hablo. Hace tres años decidí perder peso, sé perfectamente cómo se hace, pero fuí a una endocrina. Esta me hizo unas preguntas, me pesó, me midió (estatura, barriga, caderas, piernas) y me dió una dieta de 1.500 kcal. Y, ale, hasta dentro de un mes. Yo estaba muy motivada y enseguida me puse a hacer la dieta, en cinco meses perdí 15 kilos. Estaba estupenda y volví a la endocrina otra vez, me felicitó y me dijo, además de que no volviera a engordar, que si no había pensado hacerme una liposucción en la barriga... No volví más.
Después de esto sucedieron varias cosas en mi vida, volví a retomar mis antiguas costumbres y a día de hoy no sólo he recuperado los 15 kilos, he engordado ocho killos más. Vale que me quedé sin trabajo, dejé de fumar y mil cosas, pero no más que lo que le puede pasar a cualquier persona. ¿El problema? No me mentalicé y no cambié habitos, simplemente los dejé "hibernar" para cuando llegara a mi peso. Me preocupó más mi estética que mi salud, supongo que igual que a la "estupenda" endocrina a la que fuí.
Por eso ahora quiero ir paso por paso, reflexionar sobre las cosas que estoy dispuesta a cambiar en beneficio de mi salud. Está claro que no puedo hacer grandes cambios y transformarme en quién no soy, mi profe siempre nos dice "grandes cambios, grandes fracasos". Pero lo que sí que tengo que entender es que como estoy ahora no puedo seguir y no debo esperar consecuencias en mi salud, he de tomar decisiones ahora que estoy a tiempo de que no sean tan drásticas y limitantes como cuando tienes una grave enfermedad.
Es por esto que vamos a conocernos, para empezar vamos a descubrir nuestros gustos para, a partir de ahí, poder confeccionar menús equilibrados que nos harán darnos cuenta de que comer sano no cuesta tanto y, en muchas ocasiones, es más cuestión de organización que no de alimentos que nos gustan o que no nos gustan.
Este es el ejercicio para hoy, vamos a hacer un listado de los alimentos que nos gustan y de los que "podemos comer", sí, sí, esos que decimos: "no me apasiona, pero me lo podría comer". En este listado tienen que aparecer frutas, verduras, quesos, carnes, pescados, leche (de soja, desnatada..), yogures, legumbres, farináceos (pan, pasta), cereales (esos grandes olvidados!)... A ver si sale un listado bien grande, ¿vale?

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