domingo, 24 de enero de 2010

¡He vuelto!

¡Hola a todos!
Ante todo, discuparme por haber desaparecido en este tiempo, con las fiestas y vacaciones perdí mucho el hilo (sobre todo de la dieta) y me ha costado horrores retomar la normalidad (si es que eso existe).
Lo importante es que vuelvo a estar aquí llena de energía y con ganas de que el nombre de mi blog tenga un sentido literal y, por fin, ¡no sepa dónde están mis kilos!
Hoy, mientras hacía mis deberes de dietética para el curso que hago, se me ha ocurrido que voy a ser mi "caso" , voy a tratarme como trataría a una paciente que me viniera a consultar. Para ello debo rellenar mi Historia Clínica, mis datos, etc. ¿Alguien quiere empezar conmigo?
Para empezar vamos a conseguir una cinta métrica, las hay estupendas que no se dan de sí. Es importante que nos midamos al principio, llegará un momento en el que nuestro cuerpo pierda volumen pero no peso, o por lo menos no el proporcional a nuestro esfuerzo, ahí será dónde echaremos manos al historial de medidas y diremos "¡ala!¡pues sí que he adelgazado!".
Lo siguiente que haremos es pensar en un momento del día en el que pesarnos, esa será más o menos la hora a la que nos pesaremos cada semana. Es importante que hagamos un seguimiento de nuestro peso siempre a la misma hora (aproximadamente, tampoco perdamos la cabeza!) ya que durante el día pueden haber variaciones de hasta un kilo y ver que nuestro peso ha subido o no ha bajado puede desanimarnos mucho. Por supuesto, el siguiente paso será decidir en qué báscula nos vamos a pesar. Yo os recomiendo ir a la farmacia más cercana y que allí hagáis la medición, por ejemplo, todos los martes. No os aconsejo que realicéis la medición los lunes. Esta es una opinión muuuuuy personal, pero si algún fin de semana nos hemos pasado un poquito (cosa que es del todo improbable porque nos vamos a portar estupendamente bien), siempre estará bien dejar ese día para compensar ese pequeño desliz y el martes (u otro día) ver que el traspié no ha tenido consecuencias tan desastrosas. También advertiros que las básculas de casa se descalibran fácilmente, por lo que no es nada recomendable fiarnos de ellas, a no ser que tengamos total confianza en ellas.
Mañana seguimos dando pasos para poder decir "¿dónde están mis kilos?"



No hay comentarios:

Publicar un comentario