martes, 29 de diciembre de 2009

Recuperándome...

¡Hola a todos! ¿Qué tal va el "descanso" entre festín y festín? Yo estoy descansando de comer pero el tema regalos me trae loca, todo falla a última hora y hay que pasar al plan B, en fin, todo sea para no pensar en la comida, mientras compras no comes (bueno, excepto casos particulares, por suerte no es el mío) así que. ¡bienvenidas sean las compras de última hora!



Y bueno, por supuesto, reconocer que lo de la dieta se ha ido a la porra de momento... Para mejorar nuestra aliemntación una de las cosas que va estupendamente es tener unos horarios más o menos fijos, así es mucho más fácil organizarse las comidas, no dejamos lugar a la improvisación con la consiguiente sustitución por otro alimento (casualmente) mucho más calórico en la mayoría de las ocasiones. Por lo tanto, sin dejar de cuidarme en todo lo que me sea posible, dejaré la organización de horarios para después de fiestas, que en mi caso, entre vacaciones y días festivos de por sí, nos vamos al 11 de Enero (???!!!??), uf, no lo había pensado hasta ahora, puede que empiece a organizarme un poco antes de lo previsto...



sábado, 26 de diciembre de 2009

Nochebuena, Navidad, Sant Esteve... ¿por qué todo viene junto?



¡Madre mía! ¿Cómo os van las fiestas a vosotros? Yo tengo que reconocer que me lo paso muy bien en las reuniones familiares, pero este año en especial... imposible controlar lo que como!! Estás charlando, te están explicando cositas interesantes y, con la alegría del momento, pues cuando te quieres dar cuenta, te has comido hasta los adornos de la mesa xD
Por suerte Papa Noel ha decidido regalarme una báscula estupenda que espero me anime a controlar mi peso, estoy deseando comprobarla con la de la farmacia, para hacerle muuuuuuuuuuuucho caso, a ver si hay suerte, ya os contaré! Eso sí, no me pesaré cada día porque eso sólo logrará deprimirme unos días y darme "falsas alegrías" otros.
Espero poder iros contando mis cosillas, aunque no prometo nada porque en estas fechas, entre comidas, cenas, regalos y demás, la verdad es que no dispongo de mucho tiempo pero que sepáis que os tengo en mi pensamiento (como decía mi abuela) y en cuanto pasen estas fiestas, volveré a mi artículo diario.
Os deseo lo mejor en estos días y disfrutar de estos momentos, porque son únicos, lo peor es que sólo nos damos cuenta cuando ya pasan...

viernes, 25 de diciembre de 2009

FELIZ NAVIDAD A TODOS

Que vuestros sueños se hagan realidad,

Que la vida os sonría,

Que vuestro cuerpo y alma estén repletos de salud,

Que tengáis paz interior,

Que el amor siempre inunde vuestro corazón,

Que disfrutéis de estas fiestas,

Que el nuevo año sólo os traiga cosas buenas.


¡Feliz año 2010!


Con todo mi cariño,

Esther

miércoles, 23 de diciembre de 2009

¡El nuevo año empieza ya!



Hoy pensaba: "en el nuevo año me voy a cuidar mucho más, haré deporte, cuidaré mucho mi alimentación..." y acto seguido he pensado: "¿y por qué no empezar ahora?" Y entonces, en una conversación interior, he decidido que, aunque en estas fechas cuesta mucho cuidar nuestra alimentación, yo lo voy a intentar, comer sólo lo que necesito (aunque no sean unos menús muy equilibrados), no comer por gula, parar cuando ya esté satisfecha. Intentar moverme. Mi chico y yo, muchas veces vamos andando a los sitios (y no sólo a los que están cerca), eso nos ayuda a digerir más rápido y a no sentirnos tan pesados después de comer (y a veces a descubrir unos tesoros de nuestra ciudad increíbles). He pensado ser consciente de lo que hago, y no sólo en el nuevo año sino desde ya. No se trata de hacer una dieta estricta, se trata de ser consciente de cómo abordo el tema de la comida, intentar observarme, visualizarme. Hace poco leí que un truco era analizar cómo comemos, si lo hacemos calmadamente o si acabamos nuestro plato en un periquete y, ¡cielos! no me gusta nada de nada lo que vi... me hallé comiendo con ansiedad, deseando que mi plato no acabara nunca, pensando en qué comer después... Eso que quiero cambiarlo.
Antes era fumadora, lo dejé hace poco más de un año. Hace tiempo lo había dejado durante cinco años y volví al vicio, sí, sí, después de cinco años caí de nuevo y estuve fumando durante algo más de un año. Pero la primera vez que lo dejé, una de las imágenes que me hicieron dar el paso por fin, fue ver cómo me veía una compañera de clase. Ella hizo una caricatura de la gente de clase y yo aparecía con dos cigarros a la vez, en cada una de mis manos tenía un cigarro y había mucho humo a mi alrededor. Aunque esa imagen no se dió nunca, lo que sí que me quedó claro es que se me veía como una fumadora empedernida y sin ninguna clase de control sobre el cigarrillo y todavía recuerdo la sensación tan estupenda de tener el control sobre mi vida o, más bien, sobre el tabaco cuando conseguí alejarlo de mi vida.
Ahora me está pasando algo parecido con la comida y quiero tomar conciencia y cambiarlo. Lo malo es que ahora lo tengo clarísimo y luego dejo de tener esta "claridad"... por eso lo escribo, quedará aquí para recordármelo y compartirlo con vosotros me hace darme más cuenta todavía. 
Una vez más, mis queridos lectores, mil gracias por estar ahí, no sabéis lo que me animáis a seguir adelante.

martes, 22 de diciembre de 2009

DIETAS MILAGRO I: Dieta disociada

Hoy os hablaré de una de las dietas milagro, la famosa dieta disociada. Es importante que sepamos los pros y contras de las dietas que tienen fama de hacernos bajar de peso rápidamente pero de las que no sabemos a costa de qué. 
Esta dieta promete una pérdida de hasta cinco kilos en una semana, en la que “se busca movilizar los depósitos de grasa del organismo, quemar las reservas de glucógeno y eliminar agua”. Permite realizar hasta seis mini comidas al día, no incluye pan ni aceite. La duración de esta dieta es de una semana, normalmente. No indica cantidades de alimentos ya que se puede tomar lo que se quiera siempre que sean del mismo grupo. El domingo es el día libre y se puede comer lo que se quiera siempre que los alimentos sean bajos en grasa e hidratos de carbono complejos.

Un uso continuado de una dieta de bajo valor calórico como ésta conlleva alteraciones gastrointestinales, malestar general, mareos, intolerancia al frío, sequedad de la piel, pérdida de cabello, contracturas musculares, amenorrea en mujeres, insomnio, ansiedad, irritabilidad y depresión. Además, provoca un aporte excesivo de proteínas y grasas, e insuficiente de hidratos de carbono, lo que ocasiona pérdida de glucógeno. Esta dieta puede producir descalcificación ósea y daños renales por exceso de nitrógeno, así como fatiga y mareos por falta de hidratos de carbono, ya que la glucosa, un substrato deficiente aquí, es la principal fuente de energía para el organismo. Además, este régimen provoca una gran pérdida de líquidos y electrolitos, lo que favorece la deshidratación y en consecuencia el déficit en vitaminas hidrosolubles. Eleva los niveles de colesterol y triglicéridos, pudiendo proporcionar hasta 1.500 miligramos de colesterol al día, factores de riesgo cardiovascular. Por si todo lo anterior fuera poco, también aumenta los niveles de ácido úrico y puede provocar ataques de gota en personas con hiperuricemia. Se pierde proteína muscular e incluso proteína visceral, puesto que el organismo la emplea como fuente de energía. La falta de hidratos de carbono produce un exceso de acetona y otros cuerpos cetónicos en el organismo (cetosis), ya que el cuerpo se adapta a la situación y utiliza las grasas como substrato energético con el fin de evitar la degradación de proteína muscular y visceral. Como consecuencia de la cetosis se produce halitosis, pérdida de apetito y sensación de náuseas. Cabe destacar que el escaso aporte de fibra de esta dieta favorece el estreñimiento.Con esta dieta tendríamos un déficit de hierro, magnesio, zinc y vitaminas A, D y E.

Os seguiré informando de los efectos perjudiciales que pueden tener otras dietas "milagro" que prometen pérdidas de peso rápidas y sin hacer hincapié en la educación alimentaria tan necesaria en estos tiempos en los que queremos todo rápido y sin esfuerzo. 

Fuente: Curso de dietética Barcelonactiva. 



lunes, 21 de diciembre de 2009

¡Gracias por apoyarme!

Cuando nos decidimos a hacer dieta está claro que es una decisión nuestra pero un poquito de apoyo, siempre va bien.
Yo tengo que reconocer que mi chico me está ayudando mucho en este sentido. Él está delgado y no necesitaría hacer dieta pero cómo se le acumula un poquito de bolita en la barriga, ha decidido cuidarse y así echarme un cable, es estupendo tener a alguien solidario al lado!
Sé que esto no ocurre en todos los casos, muchos de vosotros tenéis que hacer desayuno, comida, merienda y/o cena para toda la familia y os cuesta horrores hacer una comida para ellos y otra para vosotros. Lo ideal sería poder hacer entender al resto de la familia que comer verdura, fruta, lácteos, etc, no quiere decir comer aburrido, ni quiere decir hacer dieta, supone cuidarnos y procurar que todos tengamos un aporte adecuado de todas las vitaminas, minerales, grasas, hidratos de carbono, proteínas, etc. Pero soy consciente que, aunque en algunos casos nuestra familia se mentaliza de la necesidad de comer sano y equilibrado y nos apoya en nuestras decisiones, en otros casos no es así. En cierto modo es normal, nosotros hemos decido cuidarnos ahora y no antes, ¿por qué ellos deberían hacerlo justo ahora? O es más, ¿por qué lo deberían hacer? Iré hablando de las ventajas de tener una alimentación sana y equilibrada en próximos artículos y es posible que ellos mismos se convenzan para apoyaros y acompañaros en esta andanza!
Hoy, sin embargo, me gustaría que sigamos con estos pequeños cambios que a la larga nos hará mucho más fácil conseguir nuestro objetivo que es llegar a nuestro peso y mantenerlo. El pequeño cambio de hoy es ser consciente que a diario debemos consumir lácteos, verduras, frutas, carne, huevos o pescado, cereales, hidratos de carbono, legumbres,etc. Los vegetarianos me vais a perdonar por no daros opciones para vosotros ya que es un tema que no tengo muy por la mano.
Deberíamos intentar incorporar a diario dos raciones de lácteos (leche, yogurt), dos frutas, dos raciones de verduras y dos raciones de proteína que podrá ser carne, huevo o pescado. A la semana deberíamos no superar los dos o tres huevos. También debemos incluir en nuestra alimentación legumbres, lo ideal sería unas tres veces a la semana. Tampoco nos podemos olvidar de los hidratos de carbono, como son el pan, arroz, pasta, etc. Más adelante hablaremos más en profundidad de cantidades, combinaciones, etc, lo importante es tener claro que nuestra manera de comer a partir de ahora, va a ser rica, variada y equilibrada y, sobre todo, vamos a usar nuestra imaginación para hacer que nuestros platos sean apetecibles y saludables a la vez. Podemos comer un plato de arroz, verdura y huevo, por ejemplo, y es una manera de aportar buena parte de los nutrientes necesarios.
 

domingo, 20 de diciembre de 2009

Pequeños, pequeñitos, pequeñísimos, pero cambios al fin y al cabo

Hace días que no os hablo de cómo va mi dieta... mi deseo de cuidarme me está costando horrorores y más en estas fechas, eso sí, han entrado en mi vida alimentos que tenía olvidados y han salido otros que estaban demasiado presentes...

La fruta, que tanto me gusta, había ido desapareciendo. Piensas en un plato riquísimo para comer y deja relegada a la fruta, no porque esté riquísimo y sino por su abundancia. Ahora dejo un huequecito para este preciado alimento. 
También intento que entre en mi casa más verdura, bueno, en mi casa, en mi menú y en mi estómago. No tomo tanta como debería, pero ha sido un paso adelante.
Y los cereales, ¡esos grandes desconocidos! Hacen su entrada, discreta pero presentes.
Ah, y el bacon ha desaparecido en nuestras compras, un indispensable en nuestra nevera ha acabado por quedar totalmente olvidado en nuestras visitas al super.
Los lácteos también han sufrido algunos cambios, hemos sustituido los quesos más grasos y curados por quesos más frescos y también compramos yogures, sobre todo los Densia que nos aportan más calcio que un yogurt normal.
Y la que ha hecho una entrada triunfal ha sido la levadura de cerveza que resulta ser un alimento muy completo y con muchos beneficios sobre nuestra salud.
Y, por supuesto, el ejercicio, intentando ir andando a los sitios siempre que se puede, haciendo visitas al gimnasio, evitando la vida sedentaria.

En fin, pequeños cambios dirigidos a mejorar nuestra alimentación y nuestra salud y a controlar el peso.

sábado, 19 de diciembre de 2009

COLESTEROL Y TRIGLICÉRIDOS


Hoy en día se considera que cifras elevadas de colesterol predisponen al desarrollo de enfermedad coronaria (angina de pecho o infarto), pero actualmente se sabe que el aumento de los triglicéridos también es perjudicial para la salud cardiovascular.
El colesterol y los triglicéridos son lípidos (grasas) que circulan por el torrente sanguíneo y son necesarios para la vida. Proceden en parte de la alimentación y de la síntesis por el hígado.
Es recomendable tener unas cifras de colesterol total en sangre de menos de 200 mg/dL, el riesgo depende de la proporción entre las fracciones de colesterol LDL (malo) y HDL (bueno). Las cifras de triglicéridos en sangre deben ser inferiores a 150 mg/dL.
La alimentación, la obesidad, el estrés, el tabaco y el estilo de vida sedentario son factores de riesgo de enfermedad cardiovascular. La primera actuación debe ser la modificación de los hábitos dietéticos, el control del peso, el ejercicio físico y el abandono del hábito de fumar. Las recomendaciones dietéticas incluyen la reducción de la ingesta de grasa saturada, la abstención de alcohol y azúcares simples.
Las grasas saturadas se encuentran en alimentos de origen animal (lácteos enteros, mantequilla, carnes, embutidos). También se encuentran en aceites vegetales como los de coco y palma utilizados en muchos productos comerciales (chips, bollería , precocinados...).
La dieta es la base del tratamiento. Los medicamentos sólo se indican cuando la dieta sola no es suficiente para obtener las cifras deseadas, pero tomar medicación no significa poder abandonar la dieta.

Las recomendaciones serían:
- Sigue una dieta de tipo mediterráneo, rica en verduras, cereales, legumbres y pescado. Utiliza aceite de oliva virgen como principal grasa culinaria, sin exceder la cantidad diaria recomendada por tu dietista.
- La fruta es indispensable para una dieta equilibrada; sin embargo, cuando tenemos los niveles de triglicéridos altos, no se recomienda tomar más de 3 piezas de fruta al día.
- Aumenta el consumo de pescado azul (atún, sardina, salmón, caballa, anchoa), que contiene ácidos grasos omega-3, conocidos por su efecto beneficioso en la reducción de los triglicéridos y en la prevención de las enfermedades cardiovasculares. Procura tomar pescado azul al menos dos veces por semana.
- Sustituye las bebidas que contengan alcohol y/o azúcar por agua o bebidas del tipo refrescos “light”, zumos sin azúcar o cerveza sin alcohol.
- Evita los alimentos que contienen azúcar (bollería, galletas, pastelería, helados, batidos, refrescos, miel, caramelos, chocolate, etc.), pues favorecen el aumento de peso y de triglicéridos.
- Intenta alcanzar y mantener el peso recomendado por tu dietista.
- Practica de forma regular algún tipo de ejercicio físico: caminar, bicicleta, natación, etc., siempre que no exista contraindicación médica. Caminar al menos media hora al día con marcha ligera y continua es un buen ejercicio.
- Si eres fumador, proponte dejarlo. 

En cuanto a la parte culinaria:
- Antes de cocinar, retira la piel y/o grasas visibles de las carnes.
- Escoge cocciones que requieran poca grasa (plancha, brasa, hervido, salteado, papillote, al horno, al vapor, microondas).
- Cuando prepares caldo de pollo o carne, déjalo enfriar y retira la capa de grasa que se forma en la superficie.
- Utiliza preferentemente aceite de oliva para cocinar y aliñar.
- Para elaborar salsas, utiliza caldos vegetales, leche desnatada y aceite de oliva. Evita la mantequilla, leche entera y grasas animales en general.
- Elabora sofritos con tomate, ajo y cebolla, y condimenta tus platos con hierbas y especias.
- Para endulzar las bebidas y alimentos utiliza edulcorantes artificiales tipo aspartamo, sacarina o similares.

Espero que si tenéis alguno de estos problemas, no dudéis en poneros las pilas y solucionarlo cuanto antes, ya que mejorará vuestra calidad de vida, sobre todo, a largo plazo. 


Fuente: Curso de dietética Barceloactiva. Berenice Cortés

viernes, 18 de diciembre de 2009

MITOS

Hoy os quiero hablar de algunos de los mitos más frecuentes en este mundillo de las dietas, muchas veces nos dejamos llevar por lo que la gente comenta o por lo que nos ha parecido oir e incluímos o excluímos alimentos en nuestra dieta sin motivo real.
Una de las cosas que se oyen es que "los alimentos integrales no engordan". Los alimentos integrales contienen más fibra pero no menos calorías. La fibra tiene indudables beneficios en nuestra alimentación como la regulación del tránsito intestinal, pero si los tomamos por su bajo valor calórico, nos estamos equivocando.
Otro mito es que "la fruta después de comer engorda". La fruta aporta las mismas calorías antes o después de las comidas. Lo que sí que puede beneficiar a la hora de perder peso (como os he comentado en alguna ocasión) es comerlas al principio de las comidas, ya que me sacio comiendo alimentos menos calóricos y así evito comer más cantidad de otros que me aportarán más calorías.
También hay personas que aseguran que "el agua les engorda" o al contrario, que les adelgaza... El agua ni engorda ni adelgaza, no es un alimento y no contiene ni nutrientes ni calorías. Eso sí, es imprescindible y debemos beber un mínimo de 1'5 l al día. Bebiendo antes de comer puede provocar sensación de saciedad y así evitar consumir mayor cantidad de alimentos, pero también tomar mucha durante las comidas puede hacer que la digestión sea más lenta debido a que se diluyen ella los jugos gástricos. El agua no disuelve la grasa, favorece la diurésis y, por lo tanto, la eliminación de productos corporales. Eso sí, os recomiendo que la toméis entre comidas y de manera fraccionada, es mejor un vaso cada cierto tiempo que un litro de golpe.
El tema del aceite es especialmente interesante, hay quién afirma que "el aceite crudo tiene menos calorías que frito", pues es otra de las cosas que no son ciertas. La cantidad calórica es invariable tanto si se toma crudo como frito y tampoco es cierto que el valor calórico dependa del grado de acidez. Y además, el aceite de oliva tiene las mismas calorías que el aceite de girasol, máiz, sésamo o de cacahuete. Una cucharada sopera (10cc), nos aporta 90 kcal. Esto no quiere decir que sea lo mismo cocinar un alimento frito que con otro tipo de cocción, friéndolo absorberá más aceite y, por lo tanto, aumenta su valor calórico.
Algo que mucha gente cree a pies juntillas, "los alimentos light ayudan a adelgazar". Los alimentos light aportan menos calorías que su equivalente normal si se toma la misma cantidad, pero eso no significa que ayude a adelgazar. Muchos alimentos light siguen siendo muy calóricos por su propia naturaleza, pues parte de sus ingredientes son grasas necesarias para su elaboración. Echadle un vistazo a las etiquetas y observaréis que no son tan "ligeros" como parecen. Según la normativa vigente, los productos light deben tener una reducción del 30% de las calorías del producto de referencia.
Y por último, para variar, una gran verdad: EL ÚNICO ALIMENTO QUE NO ENGORDA ES EL QUE SE QUEDA EN EL PLATO.


Fuente: Curso de Principios del equilibrio alimentario. Barcelonactiva.



jueves, 17 de diciembre de 2009

¡Esto es un pulso!


Hacer dieta supone una lucha interna, nos apasiona comer pero también queremos cuidarnos, queremos sentirnos bien, vernos bien. Somos conscientes de los beneficios de comer sano, de hacer ejercicio, de hacer cinco comidas al día... o por lo menos de muchos de ellos. Entonces, ¿por qué cuesta tanto? ¿Por qué nos debatimos entre comer lo que nos conviene y lo que nos perjudica tanto? ¿No deberíamos tenerlo clarísimo? Pues por lo visto no, es más fácil engañarnos a nosotros mismos y decidir que no es para tanto, que más adelante ya nos pondremos a ello... ¡Qué curiosos somos los humanos! Claro, que no todos, que conozco a mucha gente que se propone cuidarse y lo hace sin caer en tentanciones, sin excusas, o por lo menos no tan amenudo como yo...
Yo he decidido no correr tanto, ir cambiando hábitos pero no ir sumando uno tras otro tan rápidamente, es decir, no pasar a la siguiente base hasta que no haya asimilado y asumido el cambio anterior. De momento mi meta es conseguir una rutina a la hora de ir al gimnasio, tengo que conseguir ir, al menos, tres días a la semana, no hace falta dejarse la piel, simplemente tomarlo como una prioridad, sin excusas. Y por otro lado, moderarme en las cenas. Esos van a ser mis "deberes". Quiero darme tiempo, sin dormirme pero sin presionarme.
La idea es conocernos, saber cuál es nuestro ritmo, buscar la manera de que funcione, tenemos mucha teoría que poner en práctica y sólo lo conseguiremos con objetivos realistas. Este es mi primer objetivo realista (y me está costando horrores), ¿cuál es el tuyo?

miércoles, 16 de diciembre de 2009

¿Comemos la suficiente fruta o nos pasamos?



¿Qué os sugiere esta foto? A mí, aparte de parecerme divertida, me sugiere alimentación sana. Las frutas, esas grandes ausentes en muchos hogares y tan presentes en otros... A mí personalmente me gusta mucho la fruta pero otras cosas me gustan más, por lo que acabo por llenarme de otros alimentos y luego nunca encuentro el momento de comer fruta. Así que, voy a intentar hacerle un hueco en mis menús. Es especialmente interesante comerla entre horas, ya que a muchas personas les resulta indigesta después de comer. También podemos probar a cambiar el orden en las comidas, comer primero la fruta, después la verdura (o viceversa) y después la proteína, es una manera de asegurarnos la ingestión de fruta y reducir el consumo de alimentos que nos van a proporcionar más calorías.

Pero también está el caso de personas que dicen "uy, la fruta no es un problema para mí, yo como mucha" y claro, mucha puede ser comer de una sentada medio kilo de ciruelas (por decir algo), entonces ya no lo estamos haciendo tan bien. No debemos de olvidar que la fruta contiene fructosa, un azúcar sencillo de rápida absorción, por lo que comer mucha cantidad hará que, si no lo "quemamos" haciendo ejercicio, se transforme en grasa. Lo ideal es consumir de dos a tres raciones de fruta al día, que nos aportará vitaminas y otros nutrientes que nos harán funcionar estupendamente.

Por lo tanto, lo importante es quedarnos con la idea de tener una alimentación equilibrada en la que tengan cabida las frutas, las verduras, las carnes, los pescados, los lácteos, los cereales, etc en su justa medida.

martes, 15 de diciembre de 2009

Entonando el "mea culpa"....

A veces la familia, amigos, pareja... son de mucha ayuda cuando haces dieta o tienes buenos propósitos... en otras ocasiones son realmente implacables, sobre todo cuando quieres desviarte de tu meta.
¿Recordáis que ayer aseguré que iba a ir al gimnasio? Pues no fuí. No, no fuí, el gimnasio es mi punto débil, porque por mucho que sé que me conviene, que tengo que ir, que me voy a sentir muy bien, que aumentar mi musculatura hará que pierda peso más fácilmente, que segregaré unas hormonas que me harán flotar... Pues nada, me cuesta horrores ir. Ir, ¿te lo puedes creer? Es ir, una vez allí me encanta, me alegro de estar allí y me siento genial, pero cuando tengo que dar el paso de encaminarme hacia el gimnasio... algo se apodera de mí, una fobia, una aprensión.... y nada, que no voy aún teniéndolo a 10 minutos de casa. Y con la que está cayendo, que hace un viento y un frío que pela... pues nada, que necesito doble ración de voluntad.
Pues hoy he ido!!! Síííííí!!! Después de cinco meses ayudando a la manutención del gimnasio, ¡he vuelto! Ha sido estupendo hasta que ha habido tanta gente en la piscina que ya era un agobio y hemos tenido que "emigrar" a la piscina pequeña, pero bueno, la próxima meta es intentar ir cuando no hayan clases, ni niños ni nadie que ocupe dos carriles en la piscina, que es lo que me gusta y lo que tengo que hacer.
A ver si mañana sigo con mi buena racha de ir. Esta vez sola, hoy me ha acompañado mi chico, mañana... es cosa mía, si lo consigo será doble logro! Mañana os cuento, ¿vale?

lunes, 14 de diciembre de 2009

¡Mañana empiezo!

Siempre me han dicho que cuando realmente quieres hacer algo lo haces, que no lo pospones, por eso, como reza en una de las camisetas de mi novio, una de las grandes mentiras: "el lunes empiezo la dieta", menuda excusa para aprovechar y comer el finde, ¿eh? Pero, quién esté libre de culpa, que tire la primera piedra, ¿no es cierto?
Yo hoy me he propuesto ir al gimnasio y dejar de ser de ese grupo bien intencionado que ayuda a que los gimnasios a que no se vayan a la quiebra pagándoles por no ir... Ya os contaré cómo me ha ido.
Como os contaba ayer, el ejercicio es básico a la hora de bajar de peso, a veces lo notamos al cabo de un tiempo, por lo que hay que ser constantes y no esperar resultados espectaculares al segundo día, despacito y con buena letra.
Y aprovecho para dar las gracias a mis seguidores/as y a toda esa gente que visita mi blog, eso me anima a seguir escribiendo a diario y a no dejar de pensar que puedo conseguirlo y voy a conseguirlo!! Mil gracias a todos/as!!!

domingo, 13 de diciembre de 2009

Revelación!

Esta noche he tenido un sueño, ha sido una revelación porque ha sido muy real, he sentido que tengo que hacer dieta, que debo cuidarme porque ya no me encuentro bien y, además ayer me anunciaron que tengo una boda en octubre del año que viene, eso quiere decir que es una motivación más, que no la única, eh??? Recordar que adelgazar no es por un objetivo de una boda o cualquier otro acontecimiento, es una decisión que debemos tomar para cambiar hábitos que hacen que cojamos peso.
Es muy importante que vayamos adquiriendo buenos hábitos, uno más de ellos es evitar la vida sedentaria en todo lo posible. Una vez leí que no estemos tumbados cuando podemos estar sentados, no estemos sentados cuando podemos estar de pie, no estar de pie cuando podemos estar andando... Y a partir de aquí es cuestión de pensar en una actividad física que nos guste e intentar practicarla con asiduidad, no vale un día darnos una paliza y luego no volver a movernos en semanas, lo importante es la constancia, tomarnos muy en serio hacer ejercicio. Hacer ejercicio no sólo hará que perdamos peso, hace que todo en nuestro cuerpo funcione mejor (y bajemos mejor de peso), aumentar la masa muscular supone quemar más calorías (y a la larga poder permitirnos algunas licencias), segregamos hormonas que nos hacen sentir mejor, nuestro humor mejora, nos sentimos bien con nosotros mismos. Así que vamos a proponérnoslo, si puede ser a diario, andar a paso rápido durante 45 minutos o una hora, nadar, correr, buscar truquillos como bajar una parada antes (o dos o tres...) en el autobús o metro, decidir ir a los sitios andando (siempre que dispongamos de tiempo), en fin, buscar la manera de mantenernos lo más activos posible! Este es un hábito que cuesta introducirlo si no somos muy deportistas, pero es imprescindible mentalizarnos de su importancia, al principio costará, pero es como una droga, cuando empezamos a hacer ejercicio y a sentirnos bien veremos que queremos seguir y seguir!
Yo voy a intentarlo, ¿vosotros también?

sábado, 12 de diciembre de 2009

¿Estamos preparados para hacer dieta?

Cuando pensamos en cuidarnos tal vez deberíamos hacernos algunas preguntas, ya que si no estamos en nuestro mejor momento para empezar a hacer cambios en nuestra vida, mejor esperar a otro momento en el que estemos más preparados. Lo ideal sería empezar estando plenamente convencido/a.


El cuestionario podría ser este:



1. ¿Cuál es tu nivel de motivación para adelgazar?
    1: En absoluto motivado/a
    2: Ligeramente motivado/a
    3: Algo motivado/a
    4: Bastante motivado/a
    5: Extremadamente motivado/a

2. ¿Qué seguridad tienes de que seguirás adelante hasta que logres tus metas?
    1: En absoluto seguro/a
    2: Ligeramente seguro/a
    3: Algo seguro/a
    4: Bastante seguro/a
    5: Extremadamente seguro/a


3. Piensa bien en todo aquello que forma parte de tu vida en este momento (estrés en el trabajo, obligaciones familiares, etc). ¿Qué probabilidad hay que puedas adaparte a tu dieta a pesar de todo?
    1: Muy poco probable
    2: Algo improbable
    3: Posible
    4: Bastante posible
    5: Muy posible


4. Piensa sinceramente en cuánto peso esperas perder y con qué rapidez esperas perderlo. La pérdida de peso medio es de 0.5-1 kg a la semana. ¿Estarías satisfecho/a en adelgazar a un ritmo de .05-1kg a la semana?
    1: Muy poco satisfecho/a
    2: Bastante insatisfecho/a
    3: Bien
    4: Bastante satisfecho/a
    5: Muy satisfecho/a


5. Cuando estás a dieta, ¿fantaseas sobre comer mucho de tus platos favoritos?
    1: Siempre
    2: Con frecuencia
    3: En ocasiones
    4: Casi nunca
    5: Nunca


6. Cuando estás a dieta, ¿te sientes privado/a de algo, enfadado/a y/o disgustado/a?
    1: Siempre
    2: Con frecuencia
    3: En ocasiones
    4: Casi nunca
    5: Nunca


Evaluación: debes sumar los puntos que hay delante de cada respuesta.
Resultado de 24-30: Tus objetivos son realistas y te planteas tu dieta con una actitud adecuada, una actitud positiva, sensata y motivada. ¡Es el momento adecuado!
Resultado de 17-23: Estás preparado/a pero necesitas recapacitar sobre tus compromisos y actitudes en algunas áreas para estar seguro/a de que lo vas a conseguir.
Resultado de 6-16: Tus respuestas indican que no es el momento más adecuado para empezar a hacer una dieta. Pregúntate a ti mismo/a por qué. Tal vez necesites revisar tus metas y examinar tu motivación para asegurarte de que empizas con la actitud adecuada y, por supuesto, que vas a conseguir tus objetivos. Supera cualquier obstáculo que pueda poner en peligro tu progreso y comanta tus temores a la familia, amigos o a tu médico.


A mí me ha salido 19, puede que no esté en mi mejor momento, pero por lo menos estoy preparada!


Fuente: CIO Centro Información Obesidad

viernes, 11 de diciembre de 2009

¡Qué difícil es hacer dieta!

Ayer fue un día un poco loco, ¿qué hacemos con los días que nada sale como teníamos pensado? Por la mañana he hecho el desayuno decente aunque ha costado porque el técnico de Vodafone ha llegado antes de la hora y así cualquiera! Pero conseguido, luego acaba cosillas aquí y allá y la media mañana... pues como se ha ido al limbo... El mediodía ha ido bien, mi padre ha perdido más de un kilo!! Genial! La media tarde (merienda) al limbo también... Y luego, hemos ido a una cata de vinos. ¡Q chula! ¡Ha sido una de las mejores! La somelier ha sido una de las más amantes de vinos que hemos conocido en mucho tiempo, ha sido enriquecedor y divertido, realmente Emilia nos ha llegado al corazón, eso significa que mi cena ha sido una diversidad de vinos Ribera de Duero y palitos de pan y restos de ensalada de pasta al llegar a casa, pero, ¿realmente no vale la pena disfrutar de una tarde tan estupenda olvidándote de dietas y cambios de hábitos? Eso sí, no perdemos de vista el cuidarnos, eh?
Mañana seguimos dando consejos, no te los pierdas!

jueves, 10 de diciembre de 2009

¿Cuántas calorías gastamos?

Lo prometido es deuda, aquí estoy para ayudaros a calcular vuestro gasto energético basal, es decir, las calorías que gastamos a diario aproximadamente. Nuestro cuerpo no deja de funcionar y necesitamos energía para todas sus funciones, nos movemos, respiramos, pensamos, comemos...


Hay varios métodos para calcularlo pero yo he elegido esta, así no nos liamos.

Para empezar debemos saber nuestro peso, como ya comenté en otro artículo, lo ideal sería pesarse en la báscula de la farmacia o alguna que sea fiable, ya que las de casa se descalibran con facilidad y nos pueden dar valores erróneos.


La fórmula para personas entre 30 y 60 años sería esta (si tenéis otra edad me lo decís y os doy las fórmulas):


       Mujeres
       Actividad ligera: (8,7 x P + 829) x 1,56
       Actividad moderada: (8,7 x P + 829) x 1,64
       Actividad intensa: (8,7 x P + 829) x 1, 82

       Hombres
       Actividad ligera: (11,6 x P + 879) x 1,55
       Actividad moderada: (11,6 x P + 879) x 1,78
       Actividad intensa: (11,6 x P + 879) x 2,1

 Como veis vamos a tener en cuenta varios factores, primero el sexo, los hombres y las mujeres tenemos un gasto energético diferente. También vamos a tener en cuenta la actividad que realizamos a diario:
Actividad ligera: Oficinistas, abogados, médicos, maestros, labores domésticas...
Actividad moderada: Estudiantes, trabajos agrícolas y de construcción, pasear a 5 km/h...
Actividad intensa: Algunos trabajos agrícolas, mineros, cavar, cortar leña, montañismo, jugar a futbol..

Y vamos a sustituir "P" por nuestro peso.
Si somos una mujer, tenemos 45 años, pesamos 75 kg y tenemos una actividad ligera, utilizaremos la fórmula que tiene estas carcterísticas:

                            (8,7 x P + 829) x 1,56
Sustituiremos la "P" por nuestro peso:
                            (8,7 x 75 + 829) x 1,56= 2.311,14 kcal
Y por último, otra cosita a tener en cuenta, debemos restarle a este resultado un tanto por ciento según nuestra edad:
     De 30 a 39 años: no restamos nada
     De 40 a 49 años: menos un 5%
     De 50 a 59 años: menos un 10%
     De 60 a 69 años: menos un 20%
     A partir de 70 años: menos un 30%
Por lo que, en este caso, al tener 45 años, vamos a restar al total el 5%:
           2.311,14 kcal - 5%= 2.311,14 - 115,56= 2.195,58 kcal 

Estas son las calorías que gastamos al día en este caso, por lo que para poder perder peso deberíamos reducirlas. Pero lo primero que tenemos que hacer es equilibrar nuestra dieta para ello debemos saber que entre el 50-60% de estas deben ser hidratos de carbono, entre 30-35% proteínas y entre 10-15% grasas. Esto os lo explicaré otro día. Y una cosa que debemos tener muy en cuenta y que siempre os repito, es que no hay que bajar las calorías drásticamente, que lo ideal será perder peso poco a poco y adquiriendo buenos hábitos que hagan que luego podamos mantener el peso conseguido. Si hemos invertido tanto tiempo y dinero en coger estas formas tan redonditas, no podemos pretender perderlas en un mes!





miércoles, 9 de diciembre de 2009

Momentos de flaqueza...

Ayer “pequé”, era mi santo y el día empezó por no encontrarme demasiado bien y no desayuné mucho, primer error, el desayuno es esencial cuando decidimos cuidarnos, es importante que tomemos energías para afrontar el día. Lo que sí que hice bien fue hacer media mañana, lo que ya no estuvo tan bien fue que mi media mañana consistió en un Hot dog del Ikea, es lo que tiene aprovechar estos días festivos para hacer esas pequeñas compras que se te vienen a la cabeza cuando decides ordenar en casa. 
En fin, que al mediodía, en plan celebración decidimos hacernos un entrecot con “rovellons”, esto no hubiera sido mucho problema si no hubiera estado acompañado por una riquísima salsa roquefort y una botella de un vino tinto estupendo, pero bueno, un día es un día y esto no volverá a pasar hasta las temidas celebraciones navideñas, cenas de empresa o celebraciones de cumpleaños. Por suerte lo arreglé un poco comiendo unas mandarinas de postre, bueno, eso hubiera estado bien porque es importante comer fruta, lo malo es que caí en unos bombones de chocolate blanco que se pusieron a tiro. 
La merienda fue “pecado”, comí pipas, unas poquitas no hubiera sido un pecado muy gordo, pero es que son mi perdición, con el dulce me puedo controlar, sin embargo las pipas son algo superior a mí, en fin, que nunca encontraréis una bolsa en mi casa (por lo menos llena), ¡las tentaciones cuanto más lejos mejor! 
¿Os hablo de la cena? Ya que estamos, ¿verdad? Pues la cena fue media pizza pequeña, eso sí, de “rovellons” y jamón serrano, bueno, y tomate y una mezcla de tres quesos que está muuuuy buena, demasiado cenar para el día que llevaba….

En fin, que ahora toca volver a coger las riendas y pasar al siguiente nivel, toca calcular las calorías que gasto al día, adaptar mi dieta a ellas y equilibrarla, mañana os enseñaré cómo. Lo importante es no tirar la toalla cuando se nos va de las manos lo que nos habíamos propuesto, momentos de flaqueza tenemos todos, lo decisivo será volver a nuestros buenos hábitos lo antes posible, yo pienso conseguirlo, ¿y tú?

martes, 8 de diciembre de 2009

El momento de la verdad

¡Hola de nuevo!

Hoy es posible que tomemos más consciencia de nuestra situación, sabemos que queremos perder peso pero, ¿realmente sabemos en qué situación real estamos? ¿Estáis preparados para descubrirlo? ¡Vamos allá!

Hoy me gustaría explicaros cómo calcular el Índice de Masa Corporal.

Primero vamos a recopilar un par de datos. Necesitamos saber cuánto medimos y cuánto pesamos. La estatura la podemos saber con un metro, mejor si nos ayuda alguien, os ponéis bien rectos y colocamos algún objeto plano sobre la cabeza para que nos marque la medida lo más exacta posible, también lo podemos hacer en la farmacia. El peso recomiendo tomarlo en una farmacia, las básculas de casa suelen descalibrarse con facilidad y pueden darnos datos erróneos (algunas veces nos pueden dar un buen susto o simplemente no reflejar todo nuestro trabajo), eso sí, os recomiendo que sea siempre en la misma báscula y que esperéis un mínimo de una semana entre una y otra pesada y mejor si lo hacéis siempre más o menos a la misma hora. ¿Lo tenéis todo? ¡Pues seguimos!

Para calcular el Índice de Masa Corporal, el IMC. Usaremos la siguiente fórmula:

                                    IMC= Peso (kg) / Talla (m) x Talla (m)

Si por ejemplo pesamos 80 kg y medimos 1,65 m, la fórmula sería:

                               IMC= 80 / (1,65 x 1,65)= 80 / 2,72 = 29, 41

Buscaremos en la tabla este dato y sabremos de qué punto partimos:

                                            IMC

                Peso insuficiente                                Menos de 18,5
                Normopeso                                         18,5-24,9
                Sobrepeso grado I                             25-26,9
                Sobrepeso grado II (preobesidad)   27-29,9
                Obesidad de tipo I                              30-34,9
                Obesidad de tipo II                             35-39,9
                Obesidad de tipo III (mórbida)          40-49,9
                Obesidad de tipo IV (extrema)          Más de 50



Nosotros nos situaríamos en este tramo, Sobrepeso grado II, ¡sabemos que tenemos que ponernos las pilas!

Es muy, muy importante que antes de hacer nada consultemos con nuestro médico y nos hagamos una analítica para descartar que este aumento de peso no es debido a algún problema de tiroides o de cualquier otro tipo.

Tenemos que tener muy claro que lo importante es tomar consciencia de la necesidad de reducir nuestro peso, no hacer “locuras” para bajarlo rápidamente poniendo en peligro nuestra salud.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Quinto día!

¡Hola a todos!


¿Cómo lo lleváis? Yo me estoy moderando bastante y estoy muy contenta en este aspecto, consciente de que esto sólo es el principio, sabiendo que la idea no es perder peso en un tiempo récord, que la idea es cambiar esos malos hábitos que están haciendo que engorde o que no adelgace. Es muy usual que nos engañemos a nosotros mismos con la idea de "pierdo estos kilitos rápido y luego me cuidaré", si esto fuera así, ¿por qué no nos cuidamos desde ya?

Es importante que sepamos que perder peso de manera rápida, con muchas privaciones y sacrificios no nos llevará a buen puerto. Al principio nos sentiremos realmente bien por haberlo conseguido pero en el fondo tenemos ganas de retomar nuestros antiguos hábitos y al volver a ellos, al cabo de un tiempo no sólo vamos a conseguir llegar a nuestro antiguo peso, sino que tendremos el temido "efecto rebote", recuperaremos más peso del que teníamos y nos sentiremos muy frustrados por el sentimiento de que todo lo que hemos sufrido, luchado y sacrificado no ha servido para nada e, incluso hemos acabado peor de lo que empezamos. Nuestro cuerpo funciona así, al pasar un período de privación, cuando tiene la oportunidad de reponerse, no sólo recupera lo perdido, sino que aprovecha para aumentar sus reservas en previsión de una situación similar.

Este y otros efectos sobre nuestro metabolismo hace que no se recomiende hacer una dieta estricta que ni siquiera entendemos por qué la hacemos, sólo estamos esperando a llegar al peso deseado y cuando llegamos (por fin!), ¿qué hacemos? Es por esto que creo básico entender que nos tenemos que cuidar por salud, porque queremos tener una buena calidad de vida (tengamos la edad que tengamos) y queremos vernos bien y sentirnos genial. Eso se consigue con una alimentación equilibrada, variada y sin excesos. Como me dice mi padre “todo en exceso es malo”.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Segundo mal hábito: pocas comidas y muy copiosas

Bueno, que podría ser el tercero, el octavo o el duodécimo, la cuestión es que hay que seguir dando pasitos hacia el objetivo y el siguiente es revisar cuántas comidas hacemos al día. Soy consciente de lo difícil que es hacer cinco comidas al día y, aunque yo soy la primera que no lo cumplo, hay que motivarse para hacerlo. Algunos dietistas defienden tres, seis e incluso dos, yo, por mi experiencia, aconsejo cinco comidas al día y, en mi caso en concreto, que padezco de problemas digestivos, mi médico me lo ha recomendado.



La idea es no dejar que pasen más de 3-4 horas entre comida y comida. Eso quiere decir que haremos desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. Esto hace que nuestro metabolismo se active y haciendo la digestión también gastamos calorías. La idea es comer más a menudo pero en pequeñas cantidades, esto nos ayudará a no tener esa sensación de hambre que se apodera de nosotros en el peor momento y que nos hace sucumbir y acabar en esa pastelería estupenda que hace esas deliciosas pastitas. El hecho de comer más a menudo mantendrá equilibrada nuestra glucosa, evitando esos picos en los que perdemos la cabeza y tenemos esa necesidad imperiosa de “pecar”.


También es importante distribuir bien los nutrientes a lo largo del día pero, por hoy ya ha habido suficiente, próximamente abordaremos este tema, de momento vamos a intentar coger buenos hábitos y quedarnos con la idea de hacer más ingestas al día pero en menor cantidad.


Son pasos que vamos dando, habrá gente que crea que no es tan difícil, otros ya lo habrán conseguido con un poquito de esfuerzo, yo de momento… estoy trabajando en ello :P

sábado, 5 de diciembre de 2009

¿Ansiedad?

Ayer se me acabó la homeopatía que me recomendó mi médico para poder controlar mi ansiedad, por suerte en la farmacia de al lado de casa me la consiguieron a última hora de la tarde, sé que no hace milagros, pero ayuda.


La ansiedad es un tema a tener muy en cuenta cuando decidimos cuidarnos y querernos, sobre todo si ello supone que reduciremos la ingesta de según qué alimentos que nos chiflan. Para controlar un poquito esos impulsos de atacar la nevera, despensa o cualquier rincón de nuestra casa donde almacenamos comida, a veces se requiere un buen control mental, una firme decisión de cuidarnos, una fuerza de voluntad inquebrantable o...¡estratégia! Sí, sí, se trata de sustituir lo que para nosotros es un placer por otro placer pero a otro nivel, algo que no sea comida, empezar por dejar de asociar "premio" o "recompensa" con la comida es esencial. A veces puede ser hacernos una deliciosa infusión, pero también puede ser dedicarnos a hacer cosas que nos gustan, ya sea leer ese libro que aparcamos hace tiempo, escuchar ese CD por fin, salir a dar un paseo o cualquier otra cosa que nos guste.


Cuando decidimos realmente querernos y cuidarnos podremos enfrentar situaciones que antes nos resultaban realmente imposibles de superar y la satisfacción que sentiremos cuando día a día vayamos consiguiendo nuestro objetivo será indescriptible, sobre todo si, a largo plazo, conseguimos mantener el peso al que vamos a llegar!

De momento anoche hice una cena ligera, por algo se empieza. ¿Qué tal te fue a ti?









viernes, 4 de diciembre de 2009

Primer paso: cenas ligeras

Esta noche he estado pensando mucho en este blog (incluso he soñado con él!) y en cómo encarar esta gran aventura que va a durar toda la vida! Mi profesora de dietética siempre nos dice que "grandes cambios, grandes fracasos", así que está claro que lo mejor será empezar por pequeños cambios. Claro, que lo de "pequeños" puede ser para la gente con una firme voluntad, para mí supone un gran esfuerzo, pero como dicen, todo es acostumbrarse.

Para empezar tengo que revisar algunos de mis malos hábitos. Uno de ellos (no sé si a vosotros os pasa) es cenar demasiado. Es el momento del día en el que me relajo, en el que como con mi pareja, en el que tengo más tiempo para cocinar... y la imaginación al poder! Así que, para empezar la "imaginación" la trasladaremos a los mediodías de los fines de semana y las cenas van a tener que cambiar un poquito. Un buen truco será prepararnos un buen plato de verdura y/o hortalizas, teniendo especial cuidado en el aderezo porque una cucharada de aceite de oliva (10 gr) ya nos va a suponer una entrada de 90 kcal, así que, os recomiendo que utilicéis algún truco para que la ingesta de este preciado producto no sea tan elevada. En las farmacias venden el aceite acalórico (unos 6€ la botella de medio litro), no se puede calentar pero es una buena alternativa para aderezar nuestras ensaladas o verduras, no está tan bueno como el de oliva pero a mí me va muy bien. Es cuestión de probarlo. También podéis haceros con un spray, así rociaréis vuestras comidas y pondréis mucha menos cantidad. La cuestión es ser conscientes de la entrada de calorías que supone y medir la cantidad que ponemos. Eso sí, no eliminéis de vuestra dieta el aceite de oliva ya que sus efectos son muy beneficiosos si se toma en su justa medida.

Continuando con nuestra cena, intentaremos que el segundo plato sea un trocito de pescado o alguna carne magra, no debe ser un trozo muy grande, con unos 100 gr tendremos suficiente. Lo mejor será usar un método de cocción en el que usemos poca grasa, evitando fritos, aderezar con salsas, rebozados, etc y decantándonos por plancha, horno, microondas, papillote, hervido... Aderezando con especias puede dar un toque sublime!

Y si todavía nos queda hambre podemos finalizar con una pieza de fruta (no muy grande).

Yo voy a poner todo mi empeño en conseguirlo porque hoy he ido a la farmacia a pesarme y... no me ha gustado nada lo que he visto!! Pero de este tema os hablaré otro día :)

jueves, 3 de diciembre de 2009

Aquí empieza!

Hola a todos!

Aquí empieza mi blog. Me llamo Esther, tengo 33 años y un "problemilla" de exceso de peso y tengo que ponerme las pilas para perder esos kilos que me sobran. Paródijamente soy dietista, pero donde estudié lo que menos hice fue aprender... (este es un tema que posiblemente toque en un futuro) de momento, mejor me centro en el "objetivo" de este blog que se podría decir que serán mis andanzas para conseguir perder de vista esos kilos que me persiguen y que, hasta hoy, no hay manera de perder de vista.

Por suerte ahora estoy reciclándome un poco (aprovechando el auge actual y mi situación de encontrarme en la mayor empresa de España) y estoy haciendo un curso de dietética, por lo que al poner al día mis conocimientos podré perder peso pero sin poner en peligro mi salud, en un futuro os hablaré de los peligros de las dietas milagro y otras cosas que estoy segura que os serán de mucho interés.

Para empezar voy a tener de conejillo de indias a mi padre y a mí misma, vamos a proponernos perder peso, a ver quién lo consigue antes!

Pues nada, quién quiera seguir la aventura y/o compartirla, ya se puede apuntar, comentar sus experiencias y si necesita alguna ayuda, haré todo lo que esté en mi mano.

Espero que podamos ayudarnos entre todos porque... PO-DE-MOOOOS!!!

Bienvenidos a mi blog!!