Ayer se me acabó la homeopatía que me recomendó mi médico para poder controlar mi ansiedad, por suerte en la farmacia de al lado de casa me la consiguieron a última hora de la tarde, sé que no hace milagros, pero ayuda.
La ansiedad es un tema a tener muy en cuenta cuando decidimos cuidarnos y querernos, sobre todo si ello supone que reduciremos la ingesta de según qué alimentos que nos chiflan. Para controlar un poquito esos impulsos de atacar la nevera, despensa o cualquier rincón de nuestra casa donde almacenamos comida, a veces se requiere un buen control mental, una firme decisión de cuidarnos, una fuerza de voluntad inquebrantable o...¡estratégia! Sí, sí, se trata de sustituir lo que para nosotros es un placer por otro placer pero a otro nivel, algo que no sea comida, empezar por dejar de asociar "premio" o "recompensa" con la comida es esencial. A veces puede ser hacernos una deliciosa infusión, pero también puede ser dedicarnos a hacer cosas que nos gustan, ya sea leer ese libro que aparcamos hace tiempo, escuchar ese CD por fin, salir a dar un paseo o cualquier otra cosa que nos guste.
Cuando decidimos realmente querernos y cuidarnos podremos enfrentar situaciones que antes nos resultaban realmente imposibles de superar y la satisfacción que sentiremos cuando día a día vayamos consiguiendo nuestro objetivo será indescriptible, sobre todo si, a largo plazo, conseguimos mantener el peso al que vamos a llegar!
De momento anoche hice una cena ligera, por algo se empieza. ¿Qué tal te fue a ti?
sábado, 5 de diciembre de 2009
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Muchas gracias por tus comentarios, me animas mucho! Me alegro mucho de haber conseguido que leas, jajajjaja.
ResponderEliminarUn besazo!